Popuesta artística a partir de 6 años
Nuestros alumnos estudian el método Voice Craft (o Estill Voice Training), haciendo más efectivo el rendimiento profesional de la voz cantada y hablada, teniendo en cuenta siempre las individualidades de cada voz.
Según Jo Estill, la desarrolladora de este método, el trabajo de entrenamiento de la voz se puede considerar la fusión de tres componentes: Técnica, arte y magia.
CLASES PARTICULARES: Las clases individuales nos permiten trabajar con cada alumno y les proporciona un mayor control y conocimiento sobre el aparato. Estudiando la técnica y aplicándola en un repertorio de canciones que el propio alumno tiene la posibilidad de escoger, conseguiremos trabajar para mejorar las capacidades vocales del alumno.
CLASES GRUPALES: Se trabajará técnica y canciones grupales y/o solistas de estilo Broadway, gospel y pop-rock, según preferencias del grupo.
BENEFICIOS
- El cuerpo segrega las hormonas de la felicidad (endorfina, dopamina, oxitocina y serotonina), provocando una sensación de bienestar. Asimismo, estudios neuro biológicos y fisiológicos también demuestran que cantar reduce los niveles de cortisol, la hormona del estrés. De ahí que cantar también les relaja y tranquiliza.
- Facilita el aprendizaje. El canto, como implica música y palabras, involucra a ambos hemisferios del cerebro, por lo que se forman de manera simultánea miles de conexiones neuronales. Y esto facilita que el pequeño sea más receptivo a nuevos conocimientos. Así, le sirve para desarrollar habilidades lingüísticas, ampliar vocabulario y reforzar su memoria.
- Incrementa la atención y la concentración. Cantar activa el sistema cardiovascular, lo que favorece una mayor oxigenación en el cerebro. El menor, por tanto, está más alerta y centrado en la actividad; es decir, potencia la concentración.
- Aumenta la autoestima y la confianza en uno mismo y en los demás. “Ayuda a la construcción de la identidad propia, sobre todo si se canta en grupo, y descubre la importancia de uno mismo en una tarea artística grupal”.
- Potencia la creatividad. La música estimula la zona derecha del cerebro, especializada en sentimientos y habilidades visuales y sonoras. El canto desbloquea la creatividad y es un recurso fantástico para desarrollar la sensibilidad estética en los niños.